Ni días buenos, ni malos… solo días.
El gris también es un color... y tiene muchas tonalidades.

Hay días que, por más que trates estar bien, solo no lo logras.
No sé si sea por los astros, por las hormonas o porque te despertaste con el pie izquierdo.
Me ha sucedido y hasta le fecha me pasa, que hay una lucha dentro de mí, para tratar de estar bien. Pero al final del día, me doy cuenta de que no está mal no estar bien. Claro, siendo responsable de mi emoción.
Desde mi experiencia personal, mi bienestar lo vivo muy dentro de mí. No soy un tipo que ande brincando de felicidad cuando se siente bien, mucho menos pienso en gritarle al mundo entero lo feliz que soy o me siento en un determinado momento. Simplemente disfruto más la compañía con mis seres queridos y conmigo mismo (o soledad, como quieras llamarlo). Y cuando hay algún malestar, a veces siento cierta incomodidad e incluso un poco de culpa por no poder estar bien. Pues a veces no hay motivo… aparentemente.
En fin, algo que creo que es importante, es honrar nuestras emociones, pero siendo muy responsables, es decir, sin perjudicar a nadie. Tratar de buscar lugares y momento con mayor espacio individual es buena idea, al final todo pasa, aparece para desaparecer y es impermanente.
No todo el tiempo tenemos que sentirnos bien, se vale, no hay nada mal con ello.
A veces parece haber una presión social de deber estar bien siempre, un

intenso optimismo de que todo es bueno y debemos sentirnos bien y cada vez mejor. Pero no, ese falso positivismo creo que puede hacer más mal que bien.
¿Desde cuándo nos sirve auto- engañarnos?
La emocionalidad va y viene, sube y baja, a veces con mayor intensidad que otras. Hace unas semanas hablaba de eso en el post de los comienzos. La vida misma es un vaivén de sensaciones, de momentos y experiencias. El truco está en qué hacemos con lo que nos pasa. Y cómo reconocemos nuestras emociones para no caer en el engaño de las emociones disfrazadas, que se da más de lo que parece.
Cuéntanos, ¿tú qué haces cuando tienes días que sientes que no das una, que sin razón aparente, no te sientes bien? Nos encantará leerte y seguir tus consejos.
Te mando un abrazo a la distancia.
René Mendoza
